Puertos de Talcahuano avanza en proyecto para licitar nuevamente el terminal de San Vicente tras tres décadas
En medio de procesos similares que se desarrollan en otros puertos chilenos, Puertos de Talcahuano comienza a estructurar la próxima licitación del Puerto de San Vicente, cuya concesión vigente con San Vicente Terminal Internacional (SVTI) culmina en diciembre de 2029. La empresa estatal debe definir las bases del concurso durante 2025 para luego presentar el proyecto ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en 2026.
SVTI, controlada por Hanseatic Global Terminals y SSA Marine, ha sido la única concesionaria desde el año 2000 y podrá participar en esta nueva licitación. El inicio de operaciones bajo la nueva concesión está previsto para 2030, con un contrato que podría extenderse hasta por 30 años, posiblemente dividido en etapas.
Cristian Wulf, gerente general de Puertos de Talcahuano, destaca que el desafío principal es diseñar un proyecto eficiente y atractivo para los concesionarios, asegurando inversiones razonables y un puerto preparado para el futuro. Alejandro Tudela, presidente del directorio, enfatiza la necesidad de que el nuevo contrato se adapte a las condiciones logísticas, económicas, normativas y ambientales actuales, promoviendo un crecimiento sostenible.
El Puerto de San Vicente es un nodo crucial para el comercio exterior del centro-sur chileno y también beneficia al sur argentino. Funciona como puerto multipropósito conectado a rutas terrestres y ferroviarias, movilizando cargas de sectores como forestal, salmonicultura, energético y agroexportador. Entre los retos está ampliar la capacidad del puerto para manejar cargas no consolidadas principalmente vinculadas a la industria forestal, lo que requiere mayor espacio para almacenamiento y consolidación.
En 2024, Puertos de Talcahuano avanzó en estudios preinversionales y desarrollos tecnológicos como la Ventanilla Única Marítima (Vumar) y sistemas predictivos de oleaje, apuntando a transformar a San Vicente en un puerto de cuarta generación con herramientas digitales integradas. La nueva licitación busca atraer inversiones que mejoren la calidad del servicio portuario y logístico, incrementen la competitividad regional y generen beneficios económicos y sociales sostenibles para Biobío y Chile.