Cumbre en Niza aborda los principales desafíos para la protección de los océanos
Desde el 9 hasta el 13 de junio, la Conferencia de los Océanos en Niza congrega a más de 50 jefes de Estado, científicos y ONG para abordar las amenazas que enfrentan los mares a causa de la actividad humana. La reunión busca impulsar acciones concretas frente a problemas críticos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación plástica que afectan gravemente los ecosistemas marinos.
El incremento en las temperaturas oceánicas, impulsado por las emisiones de gases de efecto invernadero, provoca olas de calor marinas cada vez más intensas y frecuentes. Estas alteraciones contribuyen a la elevación del nivel del mar y a la acidificación del agua, lo que amenaza arrecifes coralinos, erosión costera y especies vulnerables. Expertos advierten que si no se toman medidas urgentes, las consecuencias serán catastróficas para los ecosistemas marinos y las comunidades humanas que dependen de ellos.
Uno de los temas centrales es la conservación de la biodiversidad marina. Con cerca del 10% de especies en peligro de extinción, la expansión de áreas protegidas y la creación de corredores biológicos son estrategias prioritarias. El Tratado de Altamar, aún pendiente de ratificación por varios países, propone proteger al menos el 30% del océano para 2030, un compromiso clave para revertir la pérdida actual.
Asimismo, se discuten problemáticas como la sobrepesca, que afecta al 37% de las poblaciones de peces, y la contaminación plástica. Cada año, millones de toneladas de residuos plásticos terminan en los océanos, poniendo en riesgo a innumerables especies marinas. Los líderes internacionales buscan avanzar en un acuerdo vinculante que limite el uso del plástico y regule actividades extractivas en fondos marinos, especialmente ante el interés creciente en minería submarina para obtener metales necesarios en la fabricación de vehículos eléctricos.