Gaza enfrenta Eid en medio de destrucción y crisis humanitaria profunda
La celebración del Eid al-Adha en la Franja de Gaza ha tenido un carácter particularmente sombrío este año, debido a la devastación causada por el conflicto entre Israel y Hamas. La mayoría de los fieles se congregaron en exteriores de mezquitas destruidas o en áreas abiertas, enfrentando condiciones precarias y una escasez aguda de recursos básicos. La destrucción de viviendas, mezquitas y cementerios refleja el impacto del enfrentamiento que ya dura casi ocho meses, dejando a la población en un estado de vulnerabilidad extrema.
Familias desplazadas y residentes en campamentos improvisados expresaron su desesperación. Sin alimentos, sin refugio adecuado y sin la posibilidad de realizar la peregrinación a La Meca por segundo año consecutivo, las festividades se han visto empañadas por la pérdida y el sufrimiento. Testimonios como el de Sanaa Al-Ghola, quien lloró por su hijo fallecido en un ataque reciente, ilustran la gravedad de la crisis humanitaria que atraviesa la región.
Además del daño físico y emocional, la situación se ha agravado por los enfrentamientos militares en diferentes puntos de Gaza. El viernes, se reportaron múltiples muertes entre civiles y militares israelíes, incluyendo a nueve personas que murieron al intentar acceder a ayuda humanitaria. La comunidad internacional continúa preocupada por las restricciones impuestas por Israel que dificultan la distribución efectiva de asistencia alimentaria y médica. La ONU advierte que Gaza podría enfrentar una hambruna generalizada si no se incrementa la ayuda internacional y se garantiza la seguridad para su distribución.
El conflicto ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes, con más de 54 mil palestinos fallecidos según datos oficiales y casi toda la población desplazada. La comunidad global demanda acciones inmediatas para aliviar el sufrimiento, mientras que las hostilidades continúan generando un ciclo de destrucción y pérdida que parece no tener fin.