Propuestas para actualizar la medición de la pobreza en Chile incluyen diferenciar entre arrendatarios y propietarios
Un informe elaborado por la Comisión Asesora Presidencial de Expertos para la Actualización de la Medición de la Pobreza reveló que, aplicando una nueva metodología, la tasa de pobreza en Chile podría aumentar del 6,5% reportado por Casen al 22,3%. Este cambio responde a una revisión profunda de las dimensiones y criterios utilizados para evaluar la pobreza en el país.
En una sesión ante la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete, explicó que desde 1987 se ha utilizado una metodología constante para medir la pobreza monetaria mediante la encuesta Casen, pero que esta no se actualizaba desde hace más de 25 años. La creación de esta comisión respondió a recomendaciones para revisar periódicamente los métodos cada década.
Entre las principales propuestas destacan adoptar una canasta básica saludable que reduzca a la mitad el consumo de alimentos ultraprocesados y excluir el alquiler imputado del ingreso total del hogar. Además, se plantea establecer dos líneas diferentes de pobreza: una para hogares que arriendan y otra para quienes son propietarios, lo que representa un cambio metodológico sustancial cuyo resultado no será comparable con las series históricas actuales.
Respecto al Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que considera factores como educación, salud, vivienda, trabajo y cohesión social, se actualizaron varios indicadores y se incorporaron cinco nuevos: aprendizaje escolar, dependencia funcional, cuidados, asequibilidad y conectividad digital. Con estas modificaciones, se estima que la tasa multidimensional alcanzaría un 24,6%, frente al 16,9% vigente.
Inicialmente se planeaba aplicar estas recomendaciones en Casen 2026 manteniendo el método actual hasta 2024; sin embargo, la Comisión propuso adelantar su implementación a partir del próximo ciclo en 2024.