Ozzy Osbourne se despide en un emotivo último concierto con un repertorio limitado y acompañado de leyendas del metal
El pasado 5 de julio, Ozzy Osbourne subió por última vez al escenario en el Villa Park de Birmingham, en un concierto que marcó su despedida ante miles de seguidores y destacados artistas del heavy metal. Organizado por su esposa Sharon Osbourne y el guitarrista Tom Morello, el evento “Back to Beginning” contó con la participación de bandas como Metallica, Guns N’ Roses, Alice in Chains, Pantera, Tool y Slayer.
Durante su presentación, Ozzy interpretó dos sets cortos centrados en sus éxitos como solista, incluyendo canciones como “Mr. Crowley” e “I Don’t Know”. A pesar de sus evidentes dificultades físicas que lo obligaron a cantar sentado en una silla especialmente decorada, el cantante mostró una conexión profunda con el público, expresando su emoción especialmente durante “Mama, I’m Coming Home”. Su voz mantuvo la fuerza característica mientras transmitía afecto y energía a los asistentes.
El cierre del concierto estuvo marcado por una breve pero significativa reunión con los miembros originales de Black Sabbath: Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward. En este segmento interpretaron cuatro clásicos de sus primeros álbumes: “War Pigs”, “N.I.B.”, “Iron Man” y “Paranoid”. Ozzy se mostró visiblemente disminuido pero agradecido por el apoyo recibido durante décadas, despidiéndose con palabras emotivas hacia sus seguidores.
Este último show representó un homenaje al legado del “príncipe de las tinieblas”, quien falleció el 22 de julio dejando una huella imborrable en la historia del rock y el heavy metal.