El Banco Mundial reduce sus proyecciones de crecimiento global para 2025, incluyendo a Chile
El Banco Mundial ha ajustado significativamente sus pronósticos de crecimiento para la economía mundial en 2025, situándolos en un 2,3%, una reducción de cuatro décimas respecto a su anterior estimación. La principal causa identificada es el impacto persistente de las tensiones comerciales, especialmente entre Estados Unidos y otros países desarrollados, que ha frenado la inversión y el comercio internacional.
En el caso de Chile, se proyecta un crecimiento del 2,1% para el próximo año, ligeramente inferior al pronóstico realizado en enero. Sin embargo, se mantienen expectativas de recuperación en sectores como la minería, impulsada por la demanda de cobre y aluminio. A pesar de ello, la incertidumbre en el ámbito institucional sigue siendo un factor que podría limitar el avance económico del país en los próximos años.
El informe del Banco Mundial advierte que esta será la tasa de crecimiento más baja desde 2008 si se cumplen las previsiones. Además, señala que casi el 70% de las economías mundiales experimentarán recortes en sus perspectivas debido a las tensiones comerciales y las dificultades regulatorias. Para 2026, se estima un crecimiento global del 2,4%, tres décimas menos que lo previsto anteriormente.
El organismo también alertó sobre el impacto desigual en los países en desarrollo, que enfrentan mayores desafíos para reducir las brechas económicas con las naciones más avanzadas. La ralentización afectará especialmente a regiones como África y Oriente Medio, donde el crecimiento del empleo no ha logrado mantenerse al ritmo del aumento poblacional. La recuperación plena para estas economías podría tardar hasta dos décadas, salvo excepciones como China.