Tensión interna en la centroizquierda chilena por enfrentamientos entre el Socialismo Democrático y el Frente Amplio
La sede del Partido Socialista en Santiago fue escenario tradicional de reuniones semanales del bloque oficialista, pero esta vez la cita no se llevó a cabo. La razón: un creciente malestar en el sector más moderado de la coalición, conocido como el Socialismo Democrático, que expresó su desacuerdo con las recientes acciones del Frente Amplio.
Este conflicto se hizo evidente tras la emisión de una franja electoral del candidato del Frente Amplio, Gonzalo Winter, que reavivó polémicas sobre los llamados “30 años” y el rol de sectores de izquierda durante el estallido social de 2019. La pieza audiovisual fue interpretada por sectores del PS y PPD como un ataque directo a figuras históricas de la transición democrática y a sus liderazgos, generando una fuerte reacción.
Desde el Socialismo Democrático, algunos dirigentes criticaron duramente la estrategia del Frente Amplio, señalando que sus acciones reflejan una visión confrontacional y poco respetuosa con los actores tradicionales del proceso político. En particular, expresaron preocupación por el impacto en las alianzas futuras y por la percepción pública de una división interna que podría afectar las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias.
Por su parte, el Frente Amplio mantiene su postura y no muestra arrepentimiento por la franja, argumentando que su objetivo era visibilizar las heridas abiertas por décadas de desigualdad y conflictos sociales. Reconocen que las declaraciones han generado tensión, pero consideran que su estrategia ha logrado centrar la atención en temas clave para su candidatura y fortalecer su presencia en la discusión pública.
En medio de este escenario, los equipos políticos buscan mantener la unidad en la coalición. Desde el comando de Tohá se ha recomendado evitar responder a los ataques del FA para no desviar el foco de la campaña. Sin embargo, dentro del mismo bloque existen voces que llaman a reflexionar sobre los límites y las formas de confrontación para preservar una alianza sólida hacia las próximas elecciones.