Alerta de la ONU por crisis alimentaria en Sudamérica y otros países en riesgo de hambruna
Las Naciones Unidas han emitido una advertencia sobre el incremento de la inseguridad alimentaria en varias regiones, incluyendo Sudamérica, donde Colombia y Bolivia enfrentan riesgos crecientes de hambruna. El último informe elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) revela que ambos países están bajo vigilancia debido a condiciones que amenazan con profundizar la crisis humanitaria.
En Colombia, aproximadamente 7,8 millones de personas, lo que equivale al 15% de su población, sufren inseguridad alimentaria aguda y requieren asistencia urgente. La persistente violencia y los desplazamientos forzados han incrementado la vulnerabilidad alimentaria, afectando especialmente a comunidades desplazadas y confinadas. Aunque el gobierno ha intentado establecer diálogos de paz, el aumento en los enfrentamientos continúa agravando la situación.
Por otro lado, Bolivia enfrenta un deterioro en su seguridad alimentaria debido a una alta inflación persistente y una disminución significativa en sus reservas internacionales. Estos factores dificultan las importaciones y reducen el poder adquisitivo de las familias, lo que podría traducirse en un aumento del hambre para mediados de 2025. Además, las dificultades en el sector agrícola, agravadas por una escasez de combustibles, reducirán aún más la producción local.
Haití permanece en un estado crítico, con más de cinco millones de habitantes en riesgo de inseguridad alimentaria grave. La escalada de violencia por parte de grupos armados, junto con problemas económicos y desastres naturales recientes, ha provocado un incremento en los desplazamientos internos y limita las operaciones humanitarias. La situación se espera que empeore hasta junio de 2025 si no se toman medidas urgentes.
Fuera del continente americano, países como Sudán, Palestina, Sudán del Sur y Malí enfrentan niveles catastróficos de hambruna. La violencia armada sigue siendo la principal causa del agravamiento, dificultando el acceso a ayuda humanitaria vital. La ONU advierte que sin una acción coordinada internacional para frenar los conflictos y facilitar la asistencia, más vidas estarán en peligro en los próximos meses.