Tarifas de Trump podrían afectar gravemente a Hungría pese a su cercanía política
Hungría, liderada por el primer ministro Viktor Orbán, ha cultivado una relación política estrecha con el expresidente estadounidense Donald Trump y su movimiento MAGA. Sin embargo, esta afinidad no evitará que el país sufra los efectos negativos de las tarifas del 30% que Estados Unidos planea imponer a las importaciones europeas a partir del 1 de agosto.
Como economía pequeña y orientada a la exportación, Hungría depende significativamente de sus ventas al exterior, especialmente en automóviles, productos farmacéuticos y vino, sectores que se verán directamente afectados por estas medidas arancelarias. Según expertos económicos, estas tarifas podrían prácticamente eliminar la capacidad húngara para exportar a Estados Unidos.
Empresas locales ya han manifestado preocupación; por ejemplo, Taste Hungary, una compañía exportadora de vinos premium con base en Budapest, considera que mantener sus operaciones en el mercado estadounidense sería insostenible si se aplican los nuevos aranceles. El incremento actual en costos ya ha triplicado los gastos de envío, afectando la rentabilidad.
A pesar de que el gobierno húngaro reconoce el desafío que representan las tarifas, evita criticar directamente a la administración Trump y atribuye la falta de un acuerdo comercial integral a la Unión Europea. Analistas políticos señalan que la buena relación bilateral no compensará las pérdidas económicas derivadas del conflicto comercial entre EE.UU. y la UE, y advierten que Hungría no recibirá beneficios especiales pese a sus afinidades políticas.