Escape de sicario desde la frontera norte reaviva preocupación por el control migratorio en Chile
Las autoridades confirmaron que Alberto Carlos Mejía Hernández, quien posee varias identidades, logró salir de Chile y fue ubicado en Perú tras cruzar la frontera norte. Su fuga ha generado una alerta sobre las deficiencias en el control fronterizo del país.
A pesar de que el ministro de Seguridad, Luis Cordero, afirmó que la salida del país solo pudo ocurrir con ayuda externa, los detalles del escape se mantienen bajo reserva. Se sabe que Mejía Hernández se trasladó desde Santiago 1 hasta Iquique mediante un conductor particular, pagando cerca de 2,5 millones de pesos, para luego continuar hasta Arica y cruzar hacia Perú posiblemente por un paso no habilitado en Chacalluta.
El caso ha suscitado inquietudes sobre la facilidad con que personas pueden ingresar o salir del territorio nacional sin controles adecuados. En una sesión conjunta de las comisiones de Seguridad y Constitución del Senado, legisladores expresaron su preocupación y urgieron a reforzar las medidas en las fronteras.
La senadora Paulina Núñez (RN) calificó el hecho como una muestra clara del descontrol fronterizo y destacó la necesidad de sistemas biométricos efectivos para identificar a quienes ingresan al país. Por su parte, Luz Ebensperger (UDI) enfatizó la importancia de una coordinación estatal más robusta para enfrentar esta problemática, mientras que Esteban Velásquez (FRVS) criticó la falta de acción del Gobierno y del Ministerio Público.
Expertos consultados describen el paso fronterizo de Chacalluta como una extensión desértica sin barreras físicas naturales ni artificiales, lo que dificulta un control absoluto. El gobernador de Arica, Diego Paco, señaló que existen dos cabeceras en el paso: Santa Rosa y Chacalluta, y explicó que durante la noche es común que personas crucen por zonas oscuras o poco vigiladas para evadir controles.
Paco también denunció que el Gobierno central no ha tomado medidas efectivas para enfrentar esta situación y alertó sobre la presencia creciente del crimen organizado que cuenta con apoyo profesional dentro del país. Además, lamentó la falta de comunicación entre La Moneda y las autoridades locales para abordar este desafío.
El fiscal regional de Arica, Mario Carrera, recordó declaraciones previas sobre la libre circulación irregular en la frontera y reconoció avances recientes como el despliegue del Ejército y cámaras infrarrojas. Sin embargo, insistió en que se requieren mayores recursos tecnológicos y humanos para minimizar la vulnerabilidad del paso fronterizo.
Finalmente, exministros como Rodrigo Delgado y José Antonio Gómez coincidieron en señalar la complejidad geográfica y operativa que enfrenta Chile para controlar tanto ingresos clandestinos como salidas irregulares de personas con antecedentes judiciales. Subrayaron la necesidad de fortalecer los sistemas tecnológicos y mejorar la coordinación institucional para evitar nuevas fugas como la reciente.