Crisis económica eleva los niveles de pobreza infantil en Argentina en 2024
La situación de pobreza infantil en Argentina alcanzó su punto más crítico en más de dos décadas, situándose en un 67,3% durante el primer semestre de 2024, según un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina. Esta cifra refleja el impacto de una profunda crisis macroeconómica que ha deteriorado las condiciones de vida de las familias más vulnerables.
El análisis, basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-Indec), destaca que la pobreza infantil supera ampliamente a la registrada en la población adulta, cuyo índice se mantiene en torno al 32,8%. La desigualdad territorial también es marcada, con tasas que varían desde un 27,1% en la Ciudad de Buenos Aires hasta un 75% en Concordia, provincia de Entre Ríos.
El informe atribuye el aumento a una inflación acelerada del 62,4% en los primeros seis meses del año y a la reducción del poder adquisitivo. Los hogares pobres vieron disminuidos sus ingresos en un 42,6% respecto a la Canasta Básica Total, agravando aún más la situación social. Aunque hubo una ligera recuperación en la segunda mitad del año, impulsada por estabilizaciones cambiarias y mayores transferencias sociales como la AUH y la Tarjeta Alimentar, estas medidas no lograron revertir completamente el impacto de la crisis.
Las políticas sociales, aunque contribuyeron a mejorar el acceso a alimentos y reducir parcialmente las desigualdades, no fueron suficientes para disminuir significativamente los niveles de pobreza infantil. La persistencia de estos indicadores evidencia la necesidad urgente de soluciones estructurales para afrontar las causas profundas del fenómeno y proteger a las infancias más vulnerables del país.