Trump firma orden ejecutiva para aclarar estatus laboral de atletas universitarios en medio del debate sobre derechos NIL
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva destinada a que las autoridades federales clarifiquen el estatus laboral de los atletas universitarios, con el objetivo de establecer estándares nacionales claros en torno a los derechos de nombre, imagen y semejanza (NIL) dentro del deporte universitario.
La directiva instruye al secretario de Trabajo y a la Junta Nacional de Relaciones Laborales a emitir orientaciones o normativas que maximicen los beneficios educativos y las oportunidades que brindan las instituciones superiores mediante el deporte. Sin embargo, no detalla aspectos específicos sobre la polémica cuestión del empleo de los deportistas colegiales.
Esta medida surge tras meses de especulaciones acerca de la posibilidad de que Trump creara una comisión para abordar los complejos desafíos del negocio multimillonario del deporte universitario. En cambio, optó por una orden que pretende controlar lo que considera un sistema desordenado, donde donantes universitarios compiten por los mejores jugadores, quienes pueden cambiar de equipo cada temporada.
La orden advierte que sin regulaciones adecuadas para equilibrar recursos y preservar los beneficios educativos y formativos, muchas disciplinas deportivas universitarias podrían desaparecer. Además, resalta que el deporte colegial no debe convertirse en profesional.
En los últimos años, la entrada masiva de capitales y la pérdida del modelo amateur han generado un escenario caótico. Decisiones judiciales han permitido a los atletas obtener ingresos por su imagen y participar en millonarios acuerdos NIL, mientras que nuevas normas autorizan a las universidades a pagar directamente a sus deportistas hasta 20.5 millones de dólares anuales por institución.
La NCAA ha intentado sin éxito lograr protección antimonopolio limitada para mantener cierto control, mientras que legislaciones estatales han socavado su autoridad. Tanto la NCAA como las principales conferencias deportivas expresaron la necesidad de una legislación federal clara para regular estos cambios.
El orden también promueve la preservación y expansión de becas y plazas deportivas para disciplinas no comerciales, además de solicitar al Departamento de Justicia y a la Comisión Federal de Comercio proteger legalmente los derechos e intereses de los atletas. Asimismo, se instruye colaborar con el Comité Olímpico y Paralímpico para salvaguardar el aporte del deporte universitario al equipo nacional estadounidense.