Aumento en los precios del petróleo genera incertidumbre en decisiones de bancos centrales a nivel global
La escalada del conflicto en Medio Oriente ha provocado un incremento en los precios internacionales del petróleo, generando un escenario de mayor incertidumbre para las economías globales. Este aumento impacta directamente en las perspectivas inflacionarias y en las decisiones que deberán tomar los bancos centrales en los próximos días.
En una semana clave para la política monetaria, instituciones como la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra y el Banco Central de Chile se preparan para definir sus futuras acciones. La posibilidad de que el precio del crudo siga al alza, especialmente si se agrava la tensión en la región, podría retrasar o modificar los planes de recorte o aumento de tasas de interés. Según analistas, un incremento significativo en el costo del petróleo podría elevar la inflación global y frenar el crecimiento económico.
Desde diferentes instituciones financieras advierten que un escenario extremo, como el cierre del Estrecho de Ormuz por parte de Irán, podría disparar el valor del Brent hasta los 130 dólares por barril. Esta situación afectaría tanto a consumidores como a las políticas monetarias, ya que aumentaría la presión inflacionaria y dificultaría la aplicación de recortes en las tasas, incluso en países con políticas restrictivas o expansivas.
En Chile, donde el petróleo es una importación clave, este aumento genera preocupaciones sobre su impacto en la inflación local y la estabilidad económica. Expertos sugieren que las autoridades deben mantener cautela y estar preparadas para ajustar sus decisiones si la tensión internacional persiste o se intensifica, para evitar que la inflación se descontrole y afecte los esfuerzos por estabilizar la economía.