Tunecinos protestan en el aniversario de la consolidación autoritaria de Kais Saied
En Túnez, manifestantes se reunieron el viernes para expresar su rechazo al presidente Kais Saied, coincidiendo con el cuarto aniversario de las medidas que permitieron al mandatario concentrar el poder en sus manos. El 25 de julio de 2021, Saied suspendió el parlamento, destituyó al primer ministro y declaró estado de emergencia, iniciando un gobierno por decreto que ha sido calificado por sus detractores como un golpe autoritario.
La marcha principal recorrió la capital con consignas como “sin miedo, sin terror, poder para el pueblo”, mientras los participantes portaban retratos de presos políticos y una jaula simbólica que representaba la situación política del país. Entre los detenidos se encuentran figuras destacadas de la oposición, como Rached Ghannouchi, líder del partido islamista Ennahda, y Abir Moussi, jefa del Partido Desturiano Libre.
Las mujeres tuvieron un rol protagónico en las protestas, exigiendo la liberación de opositores y activistas encarcelados desde que Saied asumió el control absoluto. La sociedad civil tunecina ha sufrido una fuerte represión: periodistas, activistas y disidentes han sido arrestados bajo cargos relacionados con la seguridad del Estado.
El 25 de julio también conmemora la fundación de la República tunecina en 1957, pero para muchos este día ahora simboliza la erosión democrática. Samir Dilou, exministro y miembro del partido Ennahda, afirmó que esta fecha representa “la desmantelación de la república” y advirtió que “el poder absoluto genera corrupción absoluta”. La crisis política se agrava en un contexto económico complicado y creciente desencanto social. Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado un endurecimiento en la persecución a voces críticas mediante leyes ambiguas.