China inicia construcción de la represa hidroeléctrica más grande del mundo en el Tíbet
China ha dado inicio a la construcción de una monumental central hidroeléctrica en el río Yarlung Tsangpo, en el Tíbet, que se proyecta como la mayor del mundo. El primer ministro Li Qiang anunció oficialmente el comienzo de esta megaobra que contará con una capacidad instalada de 60 gigavatios (GW), triplicando la generación anual de la actual presa más grande, la de las Tres Gargantas.
El proyecto, valorado en aproximadamente 1,2 billones de yuanes (unos 167 mil millones de dólares), consistirá en cinco centrales conectadas en cascada y será capaz de producir hasta 300 mil millones de kilovatios-hora al año, cifra similar al consumo eléctrico anual del Reino Unido. La ubicación estratégica del embalse aprovecha un desnivel de 2 mil metros en apenas 50 kilómetros, lo que maximiza el potencial hidroeléctrico.
La obra tendrá un fuerte impacto económico inmediato. Según estimaciones del banco Citi, la inversión podría aportar cerca del 0,1% al PIB chino durante su primer año, con un incremento estimado que podría alcanzar los 120 mil millones de yuanes anuales durante la década prevista para su construcción. Además, la demanda de materiales ya afecta los mercados globales: se necesitarán alrededor de 30 millones de toneladas de cemento y 2,5 millones de toneladas de acero, lo que ha impulsado al alza los precios del mineral de hierro y ha beneficiado a empresas del sector construcción en las bolsas chinas.
Sin embargo, el proyecto también genera tensiones geopolíticas. El río Yarlung Tsangpo desemboca en el Brahmaputra, fundamental para India y Bangladesh. Ambos países expresan preocupación por posibles alteraciones en el flujo hídrico que podrían afectar a millones de personas dependientes del agua para riego y consumo. China asegura que no habrá impactos significativos sobre el medio ambiente ni el suministro aguas abajo, pero persisten temores sobre el uso estratégico del recurso hídrico en la región.