Fuerzas filipinas eliminan a siete guerrilleros comunistas en reciente operativo
El ejército filipino informó la muerte de siete combatientes comunistas durante un enfrentamiento en la provincia de Masbate, ubicada en la región central del país. El operativo se produjo tras un choque previo que dejó dos guerrilleros abatidos y continuó con la persecución de otros insurgentes que intentaban escapar en la zona rural del municipio de Uson.
Según el mayor Frank Roldan, de la 9ª División de Infantería, las fuerzas militares recuperaron en el lugar siete fusiles de asalto y dos lanzagranadas tras un combate que duró aproximadamente 30 minutos. Ocho rebeldes lograron huir y permanecen siendo perseguidos por las tropas.
El oficial destacó que esta acción representa un golpe significativo para una insurgencia que se encuentra al borde del colapso, con apenas unas pocas decenas de combatientes restantes en una provincia agrícola y empobrecida que alberga a más de 900 mil personas. Además, hizo un llamado a los insurgentes restantes para que depongan las armas y apoyen los esfuerzos de paz promovidos por el gobierno.
El jefe de las Fuerzas Armadas, general Romeo Brawner Jr., indicó que actualmente quedan menos de 900 rebeldes, concentrados principalmente en áreas rurales del este del país, muy lejos de los aproximadamente 25 mil que integraban el movimiento en su apogeo hace varias décadas. La prolongada insurgencia, considerada una de las más longevas en Asia con 56 años, ha sufrido derrotas militares, deserciones y divisiones internas.