Yasmani Acosta ajusta su dieta para recuperar forma y apunta al oro en Los Ángeles 2028
Yasmani Acosta atraviesa un periodo de transición tras un año sabático que le permitió desconectarse de la competencia y recuperar energías. A sus 37 años, el luchador grecorromano, subcampeón olímpico en París 2024, se prepara para el último ciclo olímpico de su carrera con la ambición de coronarse campeón en Los Ángeles 2028.
Durante este tiempo, Acosta experimentó un aumento de peso superior a los 30 kilos debido a una alimentación más relajada y momentos de convivencia social. Sin embargo, ahora ha iniciado un riguroso proceso nutricional acompañado por un equipo especializado para optimizar su masa muscular y rendimiento físico. Su dieta actual se enfoca en incrementar el consumo de proteínas y verduras, eliminando postres y carbohidratos simples, mientras controla la ansiedad con suplementos proteicos y una disciplina estricta.
El deportista también destaca las dificultades que enfrenta en Chile para encontrar rivales adecuados para entrenar, lo que representa un desafío frente a competidores europeos que cuentan con mayor preparación y recursos. Esta situación obliga a Acosta a buscar estrategias personales para mantener su nivel competitivo y afrontar la presión de representar al país en eventos internacionales.
Más allá del deporte, Yasmani trabaja en un proyecto social para fomentar el desarrollo deportivo en niños y niñas chilenos, buscando apoyo institucional y privado para expandir esta iniciativa. Además, planea retirarse tras los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y sueña con compartir ese momento junto a su futuro hijo o hija, consolidando así un cierre emotivo a su destacada trayectoria deportiva.