Operativo de seguridad sin precedentes transforma La Haya en una fortaleza durante cumbre de la OTAN
La tranquilidad habitual de La Haya se ve alterada por un masivo operativo de seguridad en preparación para la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que se realizará los días 24 y 25 de junio. Las autoridades han implementado una serie de medidas extremas, incluyendo el cierre de calles, restricciones en el tránsito aéreo y una presencia militar reforzada en toda la ciudad.
Más de 27,000 policías y 10,000 efectivos militares se desplegarán en torno al evento, que contará con la participación de líderes de 32 países, entre ellos el presidente de Estados Unidos. La operación, calificada como la más grande en la historia del país, también contempla patrullajes marítimos y vigilancia aérea con aviones y drones militares, además de controles exhaustivos para garantizar la seguridad.
El impacto en la vida cotidiana es evidente: comercios y restaurantes como Gastrobar Berlage han visto reducida su afluencia, y algunos residentes optan por abandonar temporalmente la ciudad. La presencia policial y militar también ha generado protestas y manifestaciones programadas por grupos que rechazan las medidas extremas y el gasto público destinado a la seguridad.
La cumbre llega en un contexto de crecientes tensiones internacionales, con conflictos en Medio Oriente y disputas geopolíticas que elevan la importancia del encuentro. Además de discutir temas militares y estratégicos, los líderes abordarán el aumento del gasto en defensa y las relaciones con Rusia y China, en un escenario marcado por incertidumbre global.