Crisis en la Cumbre de la OTAN: España se opone a aumento significativo en gasto de defensa
La cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas corre el riesgo de no alcanzar sus objetivos principales debido a las diferencias entre los países miembros. España, uno de los actores relevantes, comunicó que no podrá aumentar significativamente su gasto en defensa para cumplir con las metas propuestas por Estados Unidos y otros aliados.
El debate se centra en la intención de establecer un nuevo estándar de inversión en seguridad, que implicaría que todos los países miembros destinen al menos un 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB) a defensa, además de un 1.5% adicional destinado a infraestructura y preparación social. La propuesta busca fortalecer la capacidad militar colectiva ante amenazas como Rusia y otros actores internacionales.
El primer ministro español, Pedro Sánchez, envió una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, señalando que comprometerse con un gasto del 5% sería poco realista y contraproducente para España. La declaración refleja las dificultades económicas internas y las presiones políticas que enfrenta Sánchez, incluyendo escándalos de corrupción y la necesidad de mantener alianzas con partidos pequeños para gobernar.
Mientras tanto, otros países como Bélgica, Canadá, Francia e Italia también enfrentan obstáculos para incrementar sus presupuestos militares. La falta de acuerdo pone en riesgo el avance hacia una mayor cohesión y compromiso en materia de seguridad europea, justo cuando la amenaza rusa tras la invasión a Ucrania ha elevado la urgencia de fortalecer las capacidades defensivas.
La cumbre continúa en medio de estas tensiones, con expectativas de que los líderes logren un acuerdo antes del inicio del encuentro, programado para el martes próximo. La decisión final tendrá importantes implicancias para la estrategia militar y política de la región en los próximos años.