Conflicto en Medio Oriente: Israel e Irán intensifican su enfrentamiento militar
Desde el 13 de junio, la operación militar lanzada por Israel ha marcado un punto de inflexión en la confrontación con Irán y sus aliados en la región. La ofensiva, denominada ‘León Ascendente’, se centró en atacar instalaciones nucleares, infraestructura militar y líderes estratégicos iraníes, en respuesta a una serie de provocaciones y ataques previos.
Irán ha respondido con una intensa lluvia de misiles balísticos y drones, algunos de los cuales lograron superar las defensas aéreas israelíes. Hasta ahora, se han registrado más de 400 lanzamientos desde territorio iraní, aunque la mayoría han sido interceptados o han tenido efectos limitados. La capacidad iraní para producir nuevas armas continúa siendo un factor limitante, según estimaciones internacionales.
El conflicto ha evidenciado las desigualdades en las fuerzas militares de ambos países. Mientras Irán cuenta con un ejército numeroso y armamento terrestre y marítimo, su tecnología militar se ha visto afectada por décadas de sanciones internacionales y obsolescencia tecnológica. En contraste, Israel posee una fuerza aérea moderna equipada con aviones de combate avanzados y sistemas de defensa como el Arrow 3, capaces de neutralizar misiles balísticos a larga distancia.
Expertos señalan que la superioridad israelí en materia aérea y defensiva, apoyada por Estados Unidos, le otorga una ventaja significativa en esta confrontación. Sin embargo, las reservas israelíes en interceptores y la posibilidad de que Irán siga lanzando misiles representan un riesgo latente para la seguridad del país.
En medio de esta tensión, las negociaciones internacionales buscan un cese temporal de hostilidades, aunque las opciones estratégicas de Irán son limitadas. La región se mantiene al borde de un conflicto mayor que podría tener repercusiones globales si la situación escala aún más.