Estados Unidos insta a América Latina a definir su postura frente a Irán en la próxima asamblea de la OEA
Los países de América Latina y el Caribe enfrentan una coyuntura decisiva en torno a su postura frente al conflicto con Irán, afirmó este lunes una representante del Departamento de Estado estadounidense. La declaración se realizó en medio de la preparación para la próxima asamblea general de la OEA, que se celebrará en Antigua y Barbuda.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha intensificado sus acciones militares contra instalaciones nucleares iraníes, respaldando además las operaciones militares israelíes en la región. Estas acciones han generado reacciones diversas entre los países latinoamericanos, algunos expresando apoyo a Irán y otros condenando las ofensivas. Venezuela, Cuba y Nicaragua manifestaron su solidaridad con Teherán, mientras que Brasil y miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) criticaron las recientes agresiones.
La funcionaria del Departamento de Estado enfatizó que cada nación debe decidir su posición en un momento donde las tensiones regionales e internacionales están en aumento. Además, resaltó que esta elección representa una oportunidad para definir si se apoyará a un régimen considerado por Estados Unidos como un patrocinador estatal del terrorismo o si se optará por otra postura. La tensión se agrava ante el contexto de una ofensiva militar israelí contra Irán, cuyo gobierno afirma que su programa nuclear tiene fines civiles.
Por otro lado, la asamblea general de la OEA también abordará temas como la crisis en Haití, donde Estados Unidos expresó su disposición a liderar esfuerzos para estabilizar el país y apoyar la recuperación institucional. Sin embargo, no se tratará en esta ocasión la situación política en Venezuela ni Nicaragua, países que han salido de la organización.
Asimismo, Estados Unidos busca fortalecer su influencia en la región frente a China, principal socio comercial de muchos países latinoamericanos y rival estratégico. La representante estadounidense afirmó que la OEA sigue siendo un espacio donde Pekín no tiene influencia significativa y advirtió sobre posibles intentos chinos de socavar los valores democráticos en América Latina.