Chile en la OEA: Defensa del Multilateralismo ante la Presión de EE.UU. por Postura sobre Irán
Esta semana, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, participará en la 55° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebra en Antigua y Barbuda. La reunión adquiere relevancia internacional debido a la presión ejercida por el gobierno estadounidense para que los países latinoamericanos adopten una postura clara respecto al conflicto entre Irán e Israel, tras el reciente ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes.
Desde Washington, se ha instado a las naciones de la región a posicionarse frente al régimen iraní, catalogado por ellos como un patrocinador estatal del terrorismo. Sin embargo, desde Chile se mantiene una postura centrada en promover el multilateralismo, mejorar la gobernanza dentro de la OEA y fortalecer los valores democráticos en América Latina. La intervención chilena también hará énfasis en la importancia del diálogo y la paz como mecanismos para resolver conflictos globales, incluyendo no solo el caso de Medio Oriente sino también la guerra entre Rusia y Ucrania.
El Ejecutivo chileno ha señalado que la convocatoria estadounidense parece estar dirigida principalmente al nuevo secretario general de la OEA, Albert Ramdin, quien liderará las discusiones. En caso de que se aborde el tema iraní con mayor profundidad, De la Fuente reiterará las declaraciones públicas del Presidente Gabriel Boric y del canciller Alberto van Klaveren, quienes han condenado el ataque estadounidense por considerarlo una violación al derecho internacional humanitario y han llamado a respetar las normas internacionales para evitar escaladas bélicas.
La postura chilena ha generado críticas desde sectores políticos internos por haberse manifestado sin contar con información completa sobre el conflicto. No obstante, el Presidente Boric defendió sus declaraciones afirmando que sus principios no son apresurados. Además, Chile confirmó su participación como invitado en la próxima cumbre del BRICS en Río de Janeiro, encuentro que incluye a Irán pero excluye a Estados Unidos, lo que también ha suscitado cuestionamientos políticos sobre posibles señales diplomáticas hacia Washington.