La diáspora iraní en EE.UU. enfrenta incertidumbre ante la guerra entre Israel e Irán y un frágil alto al fuego
La reciente escalada bélica entre Israel e Irán, que incluyó ataques israelíes a instalaciones nucleares iraníes y la intervención directa de Estados Unidos, ha provocado una mezcla de temor y preocupación entre la diáspora iraní en territorio estadounidense. Para muchos, esta crisis no solo representa una amenaza para sus seres queridos en Irán, sino también un motivo de división interna respecto a las vías para lograr un cambio político en su país.
Fariba Pajooh, originaria de Irán y actualmente estudiante doctoral en Detroit, expresa su deseo de ver una transformación democrática en su nación, pero rechaza cualquier cambio impuesto mediante bombardeos o acciones militares extranjeras. “La democracia no se impone por la fuerza”, afirma, reflejando el sentir de quienes abogan por soluciones pacíficas y soberanas.
En contraste, figuras como Sharona Nazarian, alcaldesa de Beverly Hills y también parte de la comunidad iraní-estadounidense, defienden las acciones militares israelíes como un esfuerzo preventivo frente a una amenaza nuclear. Sin embargo, subraya que el verdadero cambio debe surgir desde dentro de Irán.
Este escenario ha generado tensiones internas dentro de la comunidad iraní en EE.UU., con posturas divididas entre quienes apoyan la diplomacia y quienes consideran que la presión militar podría acelerar el derrocamiento del régimen actual. La incertidumbre persiste mientras un frágil alto al fuego parece sostenerse tras días de enfrentamientos intensos.