Estados Unidos cuestiona el papel de la OEA y amenaza con retirarse por manejo de crisis en Venezuela y Haití
Durante la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebrada en Antigua y Barbuda, Estados Unidos lanzó una fuerte advertencia sobre su continuidad en el organismo regional. Christopher Landau, subsecretario de Estado estadounidense, manifestó que el gobierno evalúa su permanencia debido a la “incapacidad” del ente para responder eficazmente a las crisis políticas y sociales en Venezuela y Haití.
Landau reprochó a la OEA por no haber tomado medidas contundentes ante lo que calificó como un fraude electoral en Venezuela, donde Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato en medio de denuncias opositoras. También cuestionó la falta de una respuesta efectiva frente a la violencia y desestabilización en Haití, donde bandas criminales afectan gravemente la seguridad y el gobierno transitorio enfrenta dificultades internas.
El representante estadounidense subrayó que si el organismo no puede abordar estos desafíos ni proteger las normas internacionales, su razón de ser estaría en entredicho. Asimismo, destacó que Estados Unidos es el principal financiador de la OEA, pero advirtió que no puede seguir asumiendo solo los costos económicos relacionados con las misiones de seguridad, especialmente en Haití.
En paralelo, Landau solicitó apoyo para Rosa María Payá, candidata promovida por EE.UU. para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La disidente cubana es reconocida por su crítica al régimen de La Habana y es hija del también opositor Oswaldo Payá.
Por su parte, la canciller colombiana Laura Sarabia defendió a la OEA como el foro adecuado para tratar los problemas regionales y abogó por la inclusión activa de Venezuela y Haití en los procesos para encontrar soluciones conjuntas. Mientras tanto, los países miembros continúan negociando resoluciones específicas sobre Haití y otros temas durante el cierre del encuentro.