El Gobierno de Trump pone fin a la protección legal para medio millón de haitianos y abre la puerta a deportaciones
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos informó que pondrá fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para aproximadamente 500 mil haitianos residentes en el país. Esta medida implica que estas personas, muchas de las cuales han vivido en EE.UU. durante más de una década, podrían enfrentar la deportación.
Según el DHS, las condiciones en Haití han mejorado lo suficiente para que los beneficiarios del TPS ya no cumplan con los requisitos para mantener esta protección temporal. La decisión se produce pocos meses después de que la administración Trump revocara un programa humanitario que permitía la entrada legal a miles de haitianos.
El TPS permite a ciudadanos de países afectados por conflictos o desastres naturales residir y trabajar legalmente en Estados Unidos mientras persistan las condiciones adversas en sus países de origen. Antes del anuncio, más de un millón de inmigrantes provenientes de 17 países, incluyendo Haití, Afganistán y Venezuela, contaban con este estatus.
La administración Trump ha impulsado una política migratoria estricta que busca reducir el uso del TPS y aumentar las deportaciones. Esta decisión ha generado preocupación debido a la situación actual en Haití, donde la violencia y la crisis humanitaria continúan siendo graves. Organizaciones internacionales reportan un aumento significativo en el desplazamiento interno debido a la inseguridad.
En respuesta, grupos defensores de derechos humanos advierten que enviar a estas personas de regreso a Haití podría poner en riesgo sus vidas y su seguridad. Mientras tanto, el Departamento de Estado mantiene vigente una alerta que recomienda evitar viajar al país caribeño por riesgos relacionados con secuestros y disturbios civiles.
El TPS para haitianos expirará el 3 de agosto y su cancelación será efectiva a partir del 2 de septiembre, según anunció la secretaria del DHS, Kristi Noem. Los beneficiarios han sido instados a regresar a Haití usando una aplicación móvil desarrollada por las autoridades fronterizas.