Jeanette Jara gana primarias del oficialismo y enfrenta desafío de unificar a la coalición
Jeanette Jara, representante del Partido Comunista y Acción Humanista, se impuso con un 60,17% de los votos en las primarias del pacto oficialista Unidad por Chile, realizadas este domingo. La participación alcanzó aproximadamente 1.419.000 votantes, cifra inferior a las expectativas de la alianza. Carolina Tohá, del Socialismo Democrático, quedó en segundo lugar con un 28%, seguida por Gonzalo Winter (Frente Amplio) con un 9%, y Jaime Mulet (FRVS) con un 2%.
Tras su triunfo, Jara presentó algunas de las propuestas centrales de su programa en áreas como seguridad y salud, y advirtió sobre posibles retrocesos sociales en caso de que la derecha extrema llegue al poder. Además, reafirmó el compromiso del pacto con la defensa de los derechos humanos a nivel internacional.
No obstante, el principal desafío para la exministra del Trabajo será lograr cohesión dentro del oficialismo. Carolina Tohá ha expresado reservas respecto a que el Partido Comunista gobierne el país y ha manifestado su preferencia por una coalición de centroizquierda. Por su parte, dirigentes como Jaime Quintana (PPD) han llamado a priorizar quién tiene más posibilidades de derrotar a José Antonio Kast, mientras que Tohá ha anunciado que apoyarán lealmente a Jara tras los resultados.
En tanto, otros actores como Gonzalo Winter y Jaime Mulet han felicitado a Jara y han señalado la importancia del diálogo programático entre las distintas fuerzas. Sin embargo, dentro de la Democracia Cristiana persisten críticas hacia el PC y algunos miembros han sugerido incluso apoyar candidaturas independientes. Frente a esta situación, dirigentes como Rodrigo Albornoz y Eric Aedo han reconocido la necesidad de una reflexión interna profunda.
El futuro político de la coalición dependerá en gran medida de si Jara logra atraer no solo a los sectores comunistas sino también a votantes moderados e independientes que se abstuvieron en las primarias. La candidata ha mostrado señales de distanciarse de ciertas posturas radicales dentro de su partido, buscando ampliar su base hacia el centroizquierda.