Senado aprueba reforma al sistema notarial y registral tras seis años de debate
El Senado aprobó este martes la reforma al sistema notarial y registral, conocida como Ley de Notarios, tras un extenso proceso legislativo que se prolongó por seis años. La iniciativa, ingresada en 2018, sufrió múltiples modificaciones y finalmente no contempla la desnotarización de ciertos trámites ni la creación de nuevos oficios públicos para romper el monopolio notarial, como se planteó originalmente.
Entre los cambios más relevantes destaca la eliminación del rol de las Cortes de Apelaciones en la fiscalización y nombramiento de notarios. Estas funciones pasarán a estar a cargo de fiscales judiciales y del Servicio Nacional del Consumidor en materia de prestación del servicio. Además, se establecieron reglas claras para el funcionamiento digital y horario de las notarías. Un punto clave es la exclusión para ejercer como notario o conservador a quienes tengan parentesco cercano con autoridades políticas o judiciales, medida que busca evitar conflictos de interés.
Otro aspecto relevante fue el debate sobre la división territorial del Conservador de Bienes Raíces de Santiago. Aunque el Senado votó en favor de esta división, la Cámara Baja no lo ratificó, por lo que quedó fuera del texto final. El senador Pedro Araya (PPD) propuso recurrir al Tribunal Constitucional por este desacuerdo, pero no logró el apoyo necesario para hacerlo institucionalmente.
Finalmente, se estableció que la división del Conservador podrá solicitarse mediante un análisis técnico realizado por un fiscal judicial de la Corte Suprema, quedando sujeto a criterios más rigurosos que los inicialmente planteados. Con esta ley, el Ministerio de Justicia espera fortalecer la transparencia y eficiencia en el sistema notarial y registral del país.