Fiscalía Nacional enfrenta investigación por millonario fracaso en sistema de interceptaciones telefónicas
Durante la gestión de Jorge Abbott (2015-2022), la Fiscalía Nacional invirtió más de mil millones de pesos en el software Vigía Elite, destinado a modernizar y asegurar las interceptaciones telefónicas realizadas diariamente, que superan las cuatro mil. Sin embargo, el sistema nunca entró en funcionamiento, lo que ha derivado en una investigación por presuntos delitos como fraude al fisco y lavado de activos que involucra a altos exfuncionarios del organismo.
El proyecto buscaba reemplazar el antiguo sistema manual RESIT, utilizado para coordinar solicitudes de interceptación telefónica. Pese a su alto costo, el Vigía Elite no alcanzaba la capacidad necesaria —permitía solo mil líneas frente a las casi cinco mil requeridas— y su compra se realizó sin contratos formales ni garantías, solo con una orden de venta. Además, la Fiscalía continuó pagando aproximadamente siete millones de pesos mensuales por servicios asociados a un sistema que no se utilizaba.
La investigación administrativa reveló que la adquisición se realizó sin consultar a los usuarios ni evaluar la interoperabilidad con las compañías telefónicas. Solo se realizaron pruebas exitosas con una operadora, mientras que otras rechazaron adaptar sus sistemas. El proceso estuvo marcado por falta de transparencia y decisiones tomadas “a puertas cerradas”. Exfuncionarios como Luis Toledo y Oscar Zapata están imputados y bajo investigación penal.
Tras el cierre del sumario administrativo sin sanciones, el actual fiscal nacional Ángel Valencia dio por finalizado el proyecto Vigía Elite y remitió los antecedentes a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte para determinar responsabilidades penales. La causa permanece reservada y ha incluido allanamientos y levantamiento de secreto bancario a los principales involucrados. Mientras tanto, la Fiscalía continúa utilizando el antiguo sistema RESIT, cuya versión mejorada tampoco logró implementarse.