Air India minimiza impacto tras informe preliminar del accidente del vuelo AI717
El director ejecutivo de Air India, Campbell Wilson, enfatizó que el informe preliminar sobre el accidente del vuelo AI717 ocurrido hace un mes, que causó la muerte de 260 personas, no señala fallos técnicos ni mecánicos. En una comunicación interna dirigida a los empleados, Wilson instó a no sacar conclusiones prematuras y afirmó que la investigación confirma que no hubo problemas con el combustible, mantenimiento ni con el avión en sí.
Este pronunciamiento buscó calmar la preocupación de los mercados financieros y de socios estratégicos como Boeing, cuyo valor accionario experimentó un repunte en Wall Street tras conocerse que el reporte no indicaba defectos de diseño en la aeronave. La compañía matriz, Tata Group, también trabaja para mitigar el impacto reputacional derivado del siniestro.
El informe preliminar emitido por la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) indica que hasta ahora no se han identificado fallas mecánicas y que todas las tareas obligatorias de mantenimiento fueron cumplidas. Sin embargo, se señala que Air India no efectuó inspecciones recomendadas en 2018 por la FAA sobre los interruptores de combustible, sistema relacionado con la detención del flujo de queroseno segundos después del despegue. La aerolínea consideró estas recomendaciones como no obligatorias y decidió no implementarlas.
Mientras la investigación continúa sin atribuir responsabilidades definitivas, se mantiene abierto el debate sobre si el accidente fue consecuencia de un error humano o una falla técnica. En paralelo, Tata registra una recuperación bursátil coincidente con avances en la investigación y una mejora en el panorama global del mercado.