Ataques rusos en Kharkiv dejan al menos cuatro muertos y más de dos docenas de heridos
Las fuerzas rusas lanzaron una serie de ataques en la ciudad de Kharkiv, ubicada en el este de Ucrania, que dejaron un saldo de al menos cuatro fallecidos y más de 25 heridos, según informaron las autoridades locales. La jornada comenzó con un intenso bombardeo con drones y misiles en las primeras horas, que causó la muerte de tres personas y heridas a 21 más. Posteriormente, en la tarde, aviones rusos volvieron a atacar el centro urbano con bombas aéreas, resultando en otra víctima mortal y cinco heridos adicionales.
Los residentes relataron los momentos críticos durante los ataques, describiendo cómo intentaban apagar incendios y rescatar a quienes estaban atrapados entre los escombros. Uno de los vecinos, Alina Belous, relató que ayudó a apagar un incendio en un edificio afectado y que la situación fue especialmente peligrosa por el riesgo de colapsos. La región también sufrió daños en viviendas y otras infraestructuras, incluyendo 18 edificios residenciales y varias casas particulares.
El ejército ucraniano informó que durante la noche Rusia lanzó 215 misiles y drones, siendo interceptados por las defensas aéreas ucranianas en su mayoría. Además, otros sectores del país, como Donetsk, Dnipropetrovsk, Odesa y Ternopil, también fueron atacados en una escalada que evidencia la intensificación del conflicto. Mientras tanto, Moscú afirmó haber realizado ataques nocturnos contra objetivos militares ucranianos sin comentar sobre las víctimas en Kharkiv.
Las tensiones diplomáticas aumentan ante las acusaciones mutuas sobre sabotajes relacionados con un plan para intercambiar cuerpos de soldados caídos. Rusia afirmó que Ucrania detuvo un intercambio cercano a concretarse, mientras Kiev denunció maniobras rusas para manipular el proceso. En paralelo, Ucrania difundió un video que muestra un ataque con drones contra bases militares rusas, incluyendo la supuesta destrucción de varios aviones estratégicos. La situación refleja un escenario de alta tensión con poca esperanza de una resolución inmediata al conflicto.