Avanza reforma a notarios en Chile: cambios clave sin incluir la creación de fedatarios
El Senado chileno se encuentra cerca de aprobar una reforma al sistema notarial y registral que busca modificar aspectos centrales de esta actividad, tradicionalmente conservadora y con altas barreras de entrada. Aunque el proyecto, ingresado en 2018, enfrentó múltiples obstáculos y cambios, apunta a actualizar ciertas prácticas y regulaciones del sector.
Uno de los puntos más controversiales fue la propuesta original de crear un sistema de fedatarios para permitir que ciertos trámites notariales menores pudieran ser realizados por otros funcionarios distintos a los notarios, con el objetivo de romper el monopolio existente. Esta iniciativa, inspirada en modelos como el estadounidense, fue finalmente descartada tras intensas negociaciones entre el Ejecutivo y el Senado, quienes argumentaron que introducir esta figura podría poner en riesgo la fe pública y la certeza jurídica.
Además, la reforma contemplaba la posibilidad de autorizar escrituras públicas mediante firma electrónica avanzada para modernizar el sistema. Sin embargo, esta innovación fue eliminada del texto final por preocupaciones del Ministerio de Justicia sobre las condiciones técnicas y de seguridad actuales. En su lugar, se estableció que las escrituras deberán ser digitalizadas después de su otorgamiento en papel e incorporadas a un repositorio digital obligatorio.
Entre los avances destacados por el gobierno está la eliminación del rol del Poder Judicial en los nombramientos de notarios, conservadores y archiveros, trasladando esta función al Sistema de Alta Dirección Pública y al Presidente de la República. Asimismo, se establecieron nuevas inhabilidades para evitar conflictos de interés, restringiendo el acceso a estos cargos a familiares directos de autoridades políticas y judiciales. También se mantienen medidas como la jubilación obligatoria a los 75 años y requisitos más estrictos en cuanto a declaración de patrimonio e intereses.