Bolivia se acerca a elecciones presidenciales con oposición al frente y división en la izquierda
Bolivia se prepara para sus elecciones presidenciales del próximo 17 de agosto en un contexto político marcado por la ausencia forzada del expresidente Evo Morales y una izquierda dividida. Las últimas encuestas indican que dos candidatos opositores encabezan las preferencias, dejando relegados a los representantes del oficialismo.
El empresario y exministro Samuel Doria Medina, representante de la Alianza Unidad, lidera con un 26,5% de intención de voto, seguido muy de cerca por el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, candidato de la Alianza Libre, con un 25,4%. En tercer lugar aparece Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y exaliado de Morales, con un 13,1%. Este escenario anticipa una posible segunda vuelta entre dos figuras opositoras para el 20 de octubre, lo que supondría un duro revés para el Movimiento al Socialismo (MAS), partido actualmente en el poder.
La izquierda boliviana enfrenta una crisis interna. El quiebre entre Evo Morales y Luis Arce ha fragmentado al oficialismo, que ve cómo sus candidatos pierden terreno en las encuestas. Morales fue inhabilitado para postularse nuevamente y ha llamado a sus seguidores a anular el voto en protesta. Mientras tanto, Arce hizo un llamado a la unidad de la izquierda para evitar la derrota electoral, pero esta iniciativa ha recibido críticas desde dentro del propio sector.
Analistas locales destacan que esta elección no es tanto un apoyo directo a Doria Medina o Quiroga, sino un rechazo al modelo político del MAS. Ambos candidatos opositores representan visiones económicas distintas: Doria Medina apuesta por una economía capitalista abierta y competitiva, mientras Quiroga defiende una línea liberal basada en su experiencia presidencial previa. La decisión final dependerá en gran medida del comportamiento del electorado indeciso y del traslado de votos desde los sectores de izquierda fragmentados.