BRICS y Chile: Tensiones políticas y desafíos en la cumbre de Río de Janeiro 2025
El gobierno chileno confirmó la presencia del presidente Gabriel Boric en la cumbre del bloque BRICS, que se realizará los días 6 y 7 de julio en Río de Janeiro, Brasil. La invitación fue extendida por el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva durante una visita oficial en abril, despejando las especulaciones sobre la participación chilena en este foro.
BRICS agrupa a las mayores economías emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, con Egipto, Irán, Etiopía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos como miembros adicionales. En 2024 sumaron países asociados como Argelia, Bolivia y Vietnam, entre otros. Este bloque busca fortalecer sus economías, ampliar su influencia global y explorar alternativas al dominio occidental del dólar y el euro, además de tratar temas geopolíticos relevantes mediante consensos.
Expertos destacan que BRICS no solo tiene una dimensión económica sino también política significativa. La inclusión de actores con regímenes autoritarios como Rusia y China imprime un perfil particular a sus decisiones internacionales. Asimismo, las diferencias internas —como la oposición de India a algunas ampliaciones o el veto brasileño a Venezuela— evidencian los variados intereses nacionales dentro del bloque.
En el contexto actual marcado por conflictos como el de Medio Oriente e inquietudes sobre derechos humanos, la participación chilena genera debate. Desde la oposición y sectores políticos se advierte sobre los riesgos diplomáticos que implica asistir a un foro donde participan países con cuestionamientos internacionales. Sin embargo, desde el oficialismo se defiende la oportunidad para posicionar a Chile en espacios multilaterales emergentes.
Analistas sugieren que una eventual incorporación formal de Chile al BRICS requeriría un análisis profundo que considere beneficios comerciales y costos políticos, dada la compleja arquitectura internacional y las relaciones bilaterales ya existentes con algunos miembros del bloque. Por ahora, la presencia chilena se limitará al rol de invitado en esta cumbre clave para la redefinición del equilibrio global.