PUNTOUNO

La reciente victoria de Jeannette Jara en las primarias del sector oficialista ha modificado el escenario presidencial y ha puesto en evidencia una mayor competencia por el voto “de centro”, considerado crucial para una eventual segunda vuelta. Este grupo electoral podría no sentirse representado ni por la candidata comunista ni por los principales aspirantes de la derecha, según diversas fuentes.

En este marco, las candidaturas independientes y los partidos emergentes han ganado protagonismo. De acuerdo con datos del Servel, actualmente 530 personas están inscritas para iniciar su postulación presidencial mediante patrocinios ciudadanos; de ellas, 251 ya cuentan con al menos una firma, mientras que 279 aún no han conseguido ningún respaldo.

Hasta ahora se han registrado más de 62 mil firmas, aunque cada candidato necesita reunir al menos 35 mil antes del 18 de agosto para formalizar su candidatura. Entre los aspirantes más reconocidos destaca Marco Enríquez-Ominami, quien busca llegar por quinta vez a La Moneda y ya ha reunido más de 18 mil firmas. Tras las primarias, afirmó que aún falta una opción que represente el cambio y que pueda vencer a José Antonio Kast.

Por su parte, Harold Mayne-Nicholls, expresidente de la ANFP, también continúa su carrera tras superar las 20 mil firmas. En tanto, la senadora Ximena Rincón (Demócratas) mantiene en suspenso su postulación hasta que su partido logre constituirse legalmente a nivel nacional, requisito que implica sumar 300 militantes en regiones como Magallanes, Los Ríos y Los Lagos. Rincón ha manifestado su rechazo a los extremos políticos y apuesta por una alternativa progresista de centro que promueva crecimiento con igualdad.

Finalmente, la Democracia Cristiana se encuentra evaluando sus próximos pasos luego de la derrota de Carolina Tohá en las primarias frente a Jara. El partido convocó a un Consejo Nacional para definir su postura ante el nuevo panorama electoral.