China incorpora el avión de combate furtivo J-35A, rival directo del F-35 estadounidense
China continúa fortaleciendo su capacidad militar con la incorporación del avión de combate furtivo J-35A, un modelo de quinta generación que según imágenes difundidas en redes sociales ya estaría en servicio activo en la fuerza aérea china. Este avance representa un paso importante en la modernización y expansión de las capacidades aéreas del país asiático.
El J-35A, presentado oficialmente en noviembre pasado, es una versión mejorada del modelo naval J-35. Cuenta con tecnología avanzada en aviónica y sensores que le permiten operar con sigilo, además de ser más ligero y versátil que el caza furtivo J-20. Está diseñado para atacar tanto objetivos terrestres como marítimos, y su capacidad para operar desde portaaviones amplía significativamente su alcance operativo.
Este desarrollo coloca a China como el segundo país en el mundo, después de Estados Unidos, en poseer dos tipos diferentes de cazas furtivos en servicio activo: el J-20 y el J-35A. El nuevo avión es frecuentemente comparado con el F-35 estadounidense, fabricado por Lockheed Martin y considerado uno de los cazas más avanzados globalmente. Aunque el F-35 ha sido adoptado ampliamente por aliados de Washington, Pekín intensifica su apuesta tecnológica para reducir la brecha militar con Estados Unidos.
El despliegue del J-35A se da en un contexto de creciente tensión en la región del Indo-Pacífico, especialmente por la situación de Taiwán. Autoridades estadounidenses han señalado que China podría estar preparando sus fuerzas para una posible ofensiva contra la isla hacia 2027, lo que ha llevado a Washington a reafirmar su compromiso estratégico en la zona.