Cinco álbumes esenciales para comprender la trayectoria de Ozzy Osbourne y Black Sabbath
Ozzy Osbourne inició su carrera solista en 1980 con Blizzard of Ozz, un álbum que marcó un antes y un después tras su salida de Black Sabbath. Con el apoyo de Sharon Osbourne y la destacada guitarra de Randy Rhoads, este disco presenta clásicos como “Crazy Train” y “Suicide Solution”, donde la técnica y virtuosismo del guitarrista se combinan con la voz inconfundible de Ozzy para crear un sonido único.
Al año siguiente, Diary of a Madman consolidó el estilo del dúo, mostrando la evolución musical de Rhoads antes de su trágica muerte. Temas como “Over the Mountain” y “Flying High Again” reflejan la energía y creatividad que marcaron esta etapa crucial en la carrera del cantante.
En cuanto a Black Sabbath, Master of Reality (1971) es un hito que definió el heavy metal con riffs profundos y pesados gracias a Tony Iommi, como en “Sweet Leaf” y “Children of the Grave”. Este álbum estableció un sonido oscuro e innovador que influyó a generaciones posteriores.
El siguiente año, Vol.4 mostró al grupo explorando nuevos sonidos en medio de tensiones internas. Canciones como “Supernaut” y la balada “Changes” evidencian una diversificación musical que fue bien recibida por críticos y fans, consolidando la importancia de Sabbath en el rock.
Finalmente, en 2022 Ozzy presentó Patient Number 9, su último trabajo antes de fallecer. A pesar de sus problemas de salud, el álbum refleja vitalidad y colaboración con grandes músicos como Jeff Beck, Eric Clapton y Mike McCready. Este disco representa un cierre memorable para una leyenda del rock mundial.