Colombia reconoce su responsabilidad en el asesinato de dos periodistas en 1991
El gobierno de Colombia aceptó formalmente su responsabilidad internacional por no haber protegido a los periodistas Julio Daniel Chaparro y Jorge Enrique Torres, quienes fueron asesinados hace 34 años en Segovia, Antioquia. Ambos trabajaban para el diario El Espectador y fueron víctimas de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) mientras investigaban una masacre ocurrida en 1988.
Este reconocimiento forma parte de un acuerdo amistoso alcanzado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entre las familias de las víctimas y el Estado colombiano, que fue presentado durante el inicio del Festival Gabo de Periodismo en Bogotá. La ministra de Cultura, Yannai Kadamani, destacó que el Estado no actuó con la diligencia necesaria para prevenir el crimen ni para investigar y sancionar a los responsables, lo que mantuvo el caso en la impunidad durante décadas.
En la ceremonia, participaron familiares de los periodistas y representantes de organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), quienes han acompañado el proceso. Además del reconocimiento oficial, se anunció la creación de un premio regional honorífico que llevará los nombres de Chaparro y Torres, así como la construcción de un mural conmemorativo en Bogotá.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, resaltó que este acto es un paso hacia la verdad, justicia y reparación, y un homenaje a la persistencia de las familias en su búsqueda de justicia. Por su parte, representantes del periodismo destacaron el compromiso ético y valiente de ambos reporteros, subrayando la importancia de proteger la libertad de prensa para garantizar una sociedad informada.