Cómo Salvador Dalí y la ciencia revelan el poder creativo del estado hipnagógico
Salvador Dalí desarrolló un método poco convencional para potenciar su creatividad: se sentaba en un sillón sosteniendo una llave en la mano mientras descansaba. Al caer dormido, la llave caía y golpeaba un plato metálico colocado en el suelo, despertándolo justo en el momento en que entraba en la fase inicial del sueño.
Este breve despertar, según Dalí, le permitía captar imágenes y sensaciones que luego plasmaba en sus obras. La técnica fue descrita por el propio artista en su libro “50 secretos mágicos para pintar” (1951) y no era exclusiva de él; Thomas Edison también empleaba un método similar para aprovechar la etapa hipnagógica del sueño.
En 2021, un estudio del Instituto del Cerebro de París publicado en Science Advances confirmó científicamente los beneficios de esta fase para la creatividad. En el experimento, se pidió a participantes resolver problemas matemáticos con reglas ocultas antes y después de un descanso de 20 minutos durante el cual se monitoreaban sus ondas cerebrales mientras sostenían un objeto.
Los resultados mostraron que el 83% de quienes alcanzaron la fase N1 del sueño (hipnagogia) lograron descubrir la regla oculta, comparado con un 31% que permaneció despierto y solo un 14% que entró en sueño profundo. La investigadora Delphine Oudiette destacó que esta etapa permite pensamientos más flexibles y asociaciones inusuales, facilitando la generación de nuevas ideas.