Conflicto entre Israel e Irán pone en riesgo la Cumbre del G7 en Canadá
La cumbre del G7 que se realiza en Kananaskis, Canadá, enfrenta una posible interrupción debido a la creciente tensión entre Israel e Irán. Los enfrentamientos recientes y las respuestas militares han generado incertidumbre sobre la continuidad del encuentro, que reúne a las principales potencias mundiales para abordar temas como seguridad, economía y conflictos internacionales.
El viernes, el primer ministro japonés condenó enérgicamente el ataque israelí contra Irán, calificándolo como una acción inaceptable y solicitando a Teherán que evite una escalada. Por su parte, el primer ministro anfitrión, Mark Carney, mantuvo reuniones de emergencia para analizar las posibles implicaciones en la estabilidad regional y advirtió que un recrudecimiento del conflicto podría forzar la cancelación o reducción de la participación de algunos líderes, incluido el presidente estadounidense.
Mientras tanto, los países del G7 han reafirmado su apoyo al derecho de Israel a defenderse, aunque algunos países como Canadá, Reino Unido y Francia han sancionado a ministros israelíes por incitar a la violencia. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch han pedido acciones concretas para detener las acciones militares en Gaza y proteger a la población civil. La situación ha generado tensiones internas en el grupo, que busca mantener un equilibrio entre sus intereses políticos y la necesidad de responder a una crisis humanitaria y regional.
La cumbre continúa con la expectativa de que los líderes aborden también otros temas clave como la guerra en Ucrania, la seguridad energética y la transición digital. Sin embargo, el foco principal sigue siendo la posibilidad de que el conflicto en Oriente Medio desestabilice aún más el escenario internacional y afecte decisiones políticas en los próximos meses.