Controversia en EE.UU. por recolección masiva de ADN de niños migrantes en base criminal
En Estados Unidos, la práctica de recolectar datos genéticos, tradicionalmente reservada para personas vinculadas a delitos, se ha extendido a migrantes, incluyendo miles de niños y adolescentes. Documentos oficiales revelados recientemente muestran que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) está subiendo perfiles de ADN de inmigrantes a CODIS, una base de datos criminal gestionada por el FBI.
CODIS es utilizada por agencias policiales para identificar sospechosos mediante coincidencias genéticas. Sin embargo, la mayoría de los migrantes cuyo ADN fue recolectado no están acusados formalmente de delitos. Esta práctica ha generado preocupación por la inclusión conjunta de perfiles genéticos de criminales y migrantes en un mismo registro, intensificando lo que expertos califican como una expansión significativa de la vigilancia genética.
La revista Wired estimó que más de 133 mil niños y adolescentes migrantes, incluso menores de 14 años, han sido objeto de esta recolección. Aunque la política oficial exime generalmente a los menores más pequeños, los agentes pueden decidir caso por caso. Solo cinco niños bajo los 14 años registrados están vinculados a cargos criminales; el resto fueron catalogados simplemente como detenidos.
El gobierno estadounidense defiende la medida argumentando que busca proteger las fronteras y evitar el ingreso de delincuentes. Sin embargo, organizaciones defensoras de derechos humanos y expertos en privacidad denuncian que esta práctica viola derechos fundamentales y puede generar daños a largo plazo. El aumento del 5.000% en perfiles genéticos añadidos desde 2020 ha sido calificado como una invasión injustificada que afecta principalmente a comunidades inmigrantes y racializadas.