Coordinador Eléctrico defiende su gestión tras el apagón de febrero y denuncia cultura de incumplimiento en el sector
El apagón ocurrido el 25 de febrero pasado, uno de los más extensos y prolongados en décadas, sigue generando repercusiones en la industria eléctrica chilena. El Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), organismo independiente creado en 2017, ha sido objeto de cuestionamientos tanto por parte de autoridades como de empresas del sector, quienes le atribuyen responsabilidades en la prevención y manejo de la crisis.
Recientemente, los cinco miembros del consejo directivo del CEN recibieron una formulación de cargos por parte de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) debido a presuntas omisiones en la entrega de información relacionada con cortes eléctricos registrados en 2022 y 2023. En respuesta, los consejeros preparan sus descargos y aprovechan para exponer su visión sobre las causas reales del apagón y las problemáticas estructurales que afectan al sistema.
Según Juan Carlos Olmedo, presidente del CEN, el origen del blackout no se limita a la falla inicial en una línea de alta tensión operada por ISA InterChile, sino que se debe principalmente a que varias centrales generadoras y puntos de demanda no tenían calibrados correctamente los dispositivos que controlan la propagación de fallas. Esta deficiencia impidió contener el evento, lo que derivó en un colapso total del sistema eléctrico.
Los consejeros coinciden en que esta situación refleja una preocupante “cultura del incumplimiento” que se ha instalado entre las empresas coordinadas —incluyendo generadoras, transmisoras y distribuidoras— quienes no han respetado consistentemente las normativas técnicas ni las instrucciones emitidas por el CEN. Este fenómeno no es nuevo, pero se ha agravado con el crecimiento acelerado e irregular de pequeños medios de generación distribuida (PMGD), muchos de los cuales no entregan información clave para evaluar su desempeño durante eventos críticos.
Los directores también señalaron que han reportado reiteradamente estas infracciones a la SEC mediante numerosas comunicaciones formales, sin que hasta ahora se hayan aplicado sanciones efectivas contra las empresas responsables. En contraste, lamentan que ahora el propio CEN sea objeto de cargos por deficiencias en información que depende directamente del cumplimiento empresarial.
Sobre recientes alertas lanzadas por algunas compañías sobre una supuesta emergencia eléctrica ocurrida en junio, el CEN aclaró que si bien hubo condiciones ajustadas en los márgenes operativos, nunca se alcanzó un estado crítico o un apagón. Además, atribuyeron estas declaraciones a intereses comerciales particulares.
En definitiva, los consejeros enfatizan la necesidad de fortalecer la supervisión y promover una cultura real de cumplimiento para garantizar la seguridad y estabilidad del sistema eléctrico nacional. Este lunes presentarán formalmente sus descargos ante la SEC, confiando en revertir las acusaciones y aportar claridad sobre las responsabilidades reales detrás del apagón.