Cortes masivos de internet móvil afectan a Rusia y agravan la restricción de la libertad digital
Desde hace dos meses, Rusia enfrenta una ola de cortes en la conectividad a internet móvil que afecta a más de 70 regiones, incluyendo zonas cercanas al conflicto con Ucrania y áreas remotas como Siberia y el Lejano Oriente. Las autoridades justifican estas restricciones como medidas necesarias para impedir ataques con drones ucranianos que utilizan redes móviles para operar.
Los apagones tecnológicos generan dificultades cotidianas para los ciudadanos, quienes reportan problemas para realizar pagos electrónicos, usar aplicaciones de transporte o acceder a servicios básicos como cajeros automáticos. En ciudades como Rostov-on-Don y Voronezh, los usuarios describen la experiencia como un retroceso en la conectividad, mientras que en zonas rurales la falta de internet afecta incluso servicios médicos y sistemas de alerta comunitaria.
Expertos en derechos digitales advierten que estas interrupciones no solo responden a motivos de seguridad, sino que también forman parte de una estrategia del Kremlin para consolidar el control sobre el espacio digital, tras años de censura y bloqueo sistemático de plataformas y aplicaciones extranjeras. Organizaciones defensoras de la libertad en línea señalan que la normalización de estas medidas abre la puerta a abusos y limita gravemente el acceso a información independiente.
El gobierno ruso ha confirmado que mantendrá estas restricciones mientras persista la amenaza percibida. Paralelamente, se estudian iniciativas para coordinar mejor los cortes y reducir su impacto mediante puntos de acceso Wi-Fi públicos. Sin embargo, la creciente precarización del acceso a internet pone en evidencia un nuevo desafío para la sociedad rusa en medio del contexto bélico y político actual.