Crece el temor entre haitianos en EE.UU. tras el fin del Estatus de Protección Temporal
El anuncio del Gobierno estadounidense de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para 521.000 haitianos ha provocado un aumento significativo del miedo y la incertidumbre dentro de la comunidad haitiana residente en Estados Unidos. Esta medida, impulsada durante la administración de Donald Trump, llega en un momento crítico debido a la grave crisis política y social que enfrenta Haití.
Miembros de la Red Nacional de Funcionarios Haitianoestadounidenses Electos (NHAEON) han señalado que este temor se refleja en una menor presencia de haitianos en espacios públicos y religiosos, debido a la amenaza constante de deportación por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El pastor Gregory Toussaint, con vínculos directos a iglesias en Haití, destacó el deterioro de la seguridad en su país natal, donde la violencia ha desplazado a más de un millón de personas y ha cobrado la vida de varios líderes comunitarios.
Además, los representantes haitianos cuestionan los argumentos oficiales que sostienen que la situación en Haití ha mejorado lo suficiente para justificar el fin del TPS. Contradictoriamente, semanas antes se impuso una prohibición de viaje debido al incremento de disturbios y violencia relacionada con pandillas. La diáspora haitiana, que aporta cerca del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) del país caribeño mediante remesas millonarias, teme las consecuencias económicas y humanitarias que implicaría el regreso masivo a un territorio inseguro.
En Florida, estado con la mayor concentración de haitianos beneficiados por este estatus migratorio, el ambiente es especialmente tenso ante políticas locales restrictivas y nuevas medidas como la apertura de una prisión en zonas pantanosas. Líderes comunitarios como Marleine Bastien han expresado su preocupación por el aumento del miedo entre las familias haitianas que llevan décadas establecidas en Estados Unidos.