PUNTOUNO

En medio de una escalada de violencia en Israel, un ciudadano chileno que reside en Tel Aviv relató la gravedad de los ataques con misiles balísticos provenientes de Irán. Desde la madrugada, Israel enfrentó una ofensiva que incluyó el lanzamiento de cientos de proyectiles, algunos de alta peligrosidad, que impactaron en zonas residenciales y generaron daños materiales y víctimas.

El residente, que prefiere mantener su identidad en reserva, explicó que las sirenas antiaéreas alertaron a toda la población y que las fuerzas israelíes respondieron con sistemas defensivos, aunque no lograron interceptar todos los misiles. La magnitud del ataque ha provocado la muerte de una mujer y decenas de heridos, además de dañar viviendas y generar pánico entre los habitantes.

El conflicto actual difiere de otros enfrentamientos anteriores por la naturaleza y alcance de los proyectiles utilizados. Los misiles balísticos viajan a gran velocidad desde Irán, ubicados a más de 1.500 kilómetros, con un tiempo estimado de llegada entre 12 y 13 minutos. La respuesta regional, incluyendo a Jordania, busca evitar daños adicionales en países vecinos ante posibles fallas o impactos accidentales.

El residente también destacó la vulnerabilidad de las construcciones israelíes, que cuentan con refugios y búnkers, pero admitió que ningún sistema es infalible. La situación ha generado un clima de incertidumbre y temor en la comunidad local, especialmente entre los más vulnerables y aquellos que han visto sus viviendas afectadas por las explosiones.

Por otra parte, la situación política en Chile complica aún más la gestión del apoyo a los compatriotas en el extranjero. La retirada de los agregados militares y la falta de un embajador activo dificultan la coordinación para acciones consulares y evacuaciones. La comunidad chilena en Israel enfrenta ahora una incertidumbre adicional ante la prolongación del conflicto y las dificultades diplomáticas.