Cristina Fernández inicia su condena en prisión domiciliaria en Buenos Aires
La Justicia argentina autorizó a Cristina Fernández a cumplir su condena de seis años de prisión en su hogar en el barrio de Constitución, en Buenos Aires. La decisión fue tomada por el juez Jorge Gorini, quien también suspendió su comparecencia ante el tribunal y estableció que la expresidenta ya está en prisión efectiva en su domicilio.
Según la resolución judicial, Fernández no podrá abandonar su residencia salvo en casos de fuerza mayor justificados y deberá mantener una conducta que garantice la tranquilidad del vecindario. Además, se le colocará un dispositivo de vigilancia electrónica y deberá presentar un listado actualizado de sus familiares, personal médico y abogados en un plazo de 48 horas. La supervisión será realizada por las autoridades penitenciarias, quienes informarán periódicamente sobre el cumplimiento de las condiciones.
Este beneficio, otorgado por cumplir con los requisitos de edad y condición de exmandataria, responde a la ley argentina que permite la prisión domiciliaria para mayores de 70 años. La condena se basa en delitos de administración fraudulenta relacionados con obras públicas durante sus mandatos presidenciales. La Corte Suprema confirmó la sentencia en junio pasado y la defensa solicitó esta modalidad de cumplimiento.
El rechazo de algunos sectores políticos y judiciales ha generado debate sobre las implicancias del fallo, mientras Fernández continúa siendo una figura central en la política argentina. La medida busca equilibrar la justicia con consideraciones humanitarias, en un contexto marcado por tensiones políticas y sociales.