Daniel Mansuy analiza los desafíos y contradicciones del gobierno de Gabriel Boric y el Frente Amplio
En su reciente ensayo ‘Los inocentes al poder’, el académico Daniel Mansuy examina la compleja relación entre el Presidente Gabriel Boric, el Frente Amplio y la realidad política chilena. Mansuy sostiene que esta generación, que emergió con fuerza durante las movilizaciones estudiantiles de 2011, llegó a La Moneda con grandes aspiraciones pero sin las herramientas necesarias para gobernar eficazmente.
El autor señala que Boric ha tenido dificultades para adaptarse al rol institucional que implica ser Jefe de Estado, confundiendo en ocasiones su postura personal con la representación formal del país. Esta tensión se refleja en gestos y declaraciones públicas que, según Mansuy, diluyen la autoridad presidencial y generan contradicciones entre su identidad como manifestante y sus responsabilidades gubernamentales.
Mansuy también critica la visión idealista y a veces ingenua del Frente Amplio, que creyó poder transformar la sociedad desde una posición de pureza ideológica sin reconocer sus limitaciones ni construir una base social sólida. Esta desconexión fue evidenciada en el rechazo social a sus propuestas y en la falta de cohesión interna para enfrentar los desafíos políticos actuales.
Finalmente, el politólogo advierte sobre el futuro del Frente Amplio tras su paso por el gobierno: cuestiona si podrán renovar su estrategia política o si persistirán en posturas maximalistas que podrían limitar su efectividad. Asimismo, destaca la necesidad de elegir entre mantener un legado reformista modesto o conservar consignas incompatibles con la consolidación institucional del país.