Desafíos y avances en la economía del cuidado en Chile: voces de las cuidadoras
En Chile, el cuidado no remunerado recae mayoritariamente sobre las mujeres, quienes destinan significativamente más tiempo a esta labor que los hombres. Datos oficiales señalan que el 86% de las personas registradas como cuidadoras son mujeres, encargadas de atender a familiares con discapacidad o dependencia severa. Esta realidad quedó nuevamente en foco tras un caso judicial ocurrido en La Pintana, donde una madre fue formalizada por parricidio luego de desconectar el soporte vital de su hijo tetrapléjico.
Frente a esta situación, el gobierno ha impulsado iniciativas como la ampliación del programa Chile Cuida, que busca aliviar la sobrecarga mediante redes locales de apoyo y relevo domiciliario. La ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, destacó que este año se espera aumentar la cobertura a 215 comunas, con la meta de llegar a 75 mil hogares para 2026. Además, se presentó la primera Política Nacional de Apoyos y Cuidados, que incluye 100 medidas para guiar las acciones públicas durante los próximos cinco años.
No obstante estos avances, las cuidadoras relatan desafíos persistentes. Muchas han tenido que abandonar sus empleos formales para dedicarse al cuidado, enfrentando exclusión laboral y precariedad económica. El aporte estatal mensual para quienes cuidan personas con discapacidad severa es de apenas $32.991, insuficiente para cubrir gastos básicos e insumos necesarios. Voces como Verónica Contreras y Romina Fuentealba denuncian condiciones difíciles y la falta de alternativas laborales compatibles con sus responsabilidades.
Desde organizaciones sociales y expertas se subraya la necesidad de reconocer el cuidado como un derecho fundamental y avanzar hacia una corresponsabilidad social más equitativa. La presidenta ejecutiva de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda, resalta la importancia del proyecto de ley del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados que actualmente se tramita en el Congreso. Mientras tanto, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, avanza en la creación de Centros Comunitarios de Cuidados para brindar soporte social y emocional a las cuidadoras.