Desarticulan red cibernética pro-rusa en operación internacional coordinada por Europol
La Haya, Países Bajos – Europol anunció este miércoles la desarticulación de una red cibernética pro-rusa vinculada a numerosos ataques de denegación de servicio (DDoS) dirigidos contra Ucrania y países aliados. La operación, denominada Eastwood, se enfocó en el grupo NoName057(16), identificado recientemente por autoridades holandesas como responsable de ataques a municipios y organizaciones relacionadas con una cumbre de la OTAN en los Países Bajos.
El operativo internacional afectó también ataques en Suecia, Alemania y Suiza, logrando desconectar más de cien sistemas informáticos que conformaban la infraestructura del grupo. Además, se tomó fuera de línea una parte significativa de sus servidores centrales.
Participaron agencias policiales y judiciales de Francia, Finlandia, Alemania, Italia, Lituania, Polonia, España, Suecia, Suiza, República Checa, Países Bajos y Estados Unidos. En Alemania se emitieron seis órdenes de captura contra sospechosos radicados en Rusia, dos de ellos considerados líderes del grupo. En Francia y España se realizaron detenciones preliminares vinculadas a la red.
El caso suizo destacó que el grupo atacó más de 200 sitios web del país helvético, incluyendo eventos como el discurso del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy ante el parlamento suizo y el Festival de Eurovisión realizado en Basilea. Las investigaciones conjuntas entre Europol y la policía suiza permitieron identificar a tres miembros principales del colectivo.
Europol explicó que inicialmente el grupo se enfocaba en instituciones ucranianas pero luego amplió sus ataques hacia naciones que apoyan a Ucrania frente a la guerra iniciada por Rusia, muchas de ellas miembros de la OTAN. Los integrantes operan principalmente como simpatizantes rusoparlantes que emplean herramientas automatizadas para ejecutar ataques DDoS sin liderazgo formal ni habilidades técnicas avanzadas, motivados por ideologías y recompensas.
El reclutamiento se realizaba mediante pagos en criptomonedas y dinámicas similares a juegos en línea —con tablas de clasificación y distintivos— orientadas especialmente a jóvenes. Esta estrategia emocional reforzaba una narrativa basada en defender a Rusia o vengar eventos políticos recientes.