Desempleo en Chile alcanza niveles preocupantes en 2025 y revela complejidades del mercado laboral
Según los datos recientes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desempleo en Chile durante el trimestre marzo-mayo de 2025 se ubicó en un 8,9%, cifra que podría acercarse al 10% en los meses invernales. En particular, el desempleo femenino ya supera ese umbral, alcanzando niveles no vistos desde la pandemia o la crisis financiera del 2008-2009.
A diferencia de esos episodios anteriores, este aumento no se explica claramente por una recesión económica, dado que el país mantiene un crecimiento modesto. La interpretación de estas cifras ha generado dos posturas principales: una atribuye el alza a los mayores costos laborales derivados de incrementos significativos del salario mínimo, reducción de la jornada laboral y reformas previsionales; la otra minimiza el peso de estos factores, señalando que los datos de empleo no coinciden plenamente con ese análisis.
Un análisis comparativo del empleo promedio en los últimos doce meses muestra una ligera caída total (-0,1%), impulsada principalmente por una reducción del empleo informal (-1,4%), mientras que el empleo formal crece marginalmente (+0,3%). Este comportamiento desafía la hipótesis de que el aumento del costo laboral sea la causa principal del deterioro laboral, especialmente porque el sector informal no está directamente afectado por esas regulaciones.
El estudio también destaca que la principal dificultad radica en las transiciones laborales: menos personas logran salir del desempleo hacia empleos formales y aunque las transiciones hacia empleos informales continúan aumentando, lo hacen a un ritmo menor. Además, aumenta la competencia entre trabajadores ocupados —tanto formales como informales— y desocupados por los puestos disponibles, lo que complica aún más la inserción laboral. Estos factores combinados proporcionan una visión más completa de los desafíos actuales en el mercado laboral chileno.