Desempleo en Chile alcanza su nivel más alto en cuatro años y afecta mayoritariamente a mujeres
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reportó que la tasa de desempleo en Chile alcanzó un 8,9% en el trimestre marzo-mayo, el nivel más alto registrado en cuatro años para este período. Este dato ha generado preocupación entre economistas y el sector privado, aunque desde el Gobierno defienden sus políticas laborales y atribuyen el aumento del desempleo a factores estructurales y al bajo crecimiento económico.
Desde el inicio del actual mandato presidencial en marzo de 2022 hasta marzo-mayo de 2025, se han creado 548.650 empleos; sin embargo, la cantidad de personas sin trabajo también ha aumentado en 173.880, alcanzando un total de 917.920 desempleados. La situación es especialmente grave para las mujeres, cuya tasa de desempleo llegó al 10,1%, representando el 58,5% del incremento total de desocupados.
Especialistas como David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, critican que el Gobierno no haya abordado con seriedad esta problemática laboral y señalan que algunas reformas implementadas han elevado los costos para los empleadores, dificultando la generación de empleo. Entre estas medidas destacan el aumento significativo del salario mínimo —que acumula un alza nominal del 51% durante esta administración— la reducción de la jornada laboral a 40 horas y reformas previsionales que incrementan las cotizaciones a cargo del empleador.
Por su parte, el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, sostiene que las reformas fueron resultado de un diálogo social amplio y responden a demandas ciudadanas. Además, argumenta que la desaceleración económica es la causa principal del aumento del desempleo y destaca iniciativas para fomentar la inversión como motor fundamental para la creación de empleo.
El Banco Central también reconoce que los costos laborales crecientes impactan negativamente en el mercado laboral y advierte sobre sectores con rezagos importantes como la construcción, que ha perdido miles de empleos desde antes de la pandemia. En contraste, áreas como educación y salud han experimentado crecimiento en sus niveles de ocupación.
La situación varía regionalmente, siendo más crítica en zonas como Ñuble y La Araucanía donde las tasas de desocupación han aumentado notablemente. Expertos llaman a implementar medidas específicas para estas áreas afectadas.
En medio de este contexto, el Gobierno presentó un proyecto para unificar los programas de subsidios al empleo, una iniciativa valorada por economistas pero considerada insuficiente frente a un problema estructural que podría agravarse con próximos aumentos salariales y nuevas regulaciones laborales.